Salut les
Indofans!!
Y para
cerrar los textos vinculados a la llegada de Indochine hace ya 30 años al Perú,
compartimos con ustedes algunas impresiones que Nicola Sirkis compartió acerca
de lo que fue la estadía del grupo en nuestras tierras.
Apreciamos que
Nico fue marcado por la extraordinaria acogida del pueblo peruano, pero también
expresó su perturbación ante el ambiente de violencia que vivía nuestro país en
su lucha contra el terrorismo, además de la corrupción de las autoridades. Aquí
leemos lo que le respondió a una
periodista sobre el tema (1):
Agnes Michaux: (La canción Bienvenue
chez les nus) es el resultado de esa estadía en el Perú del cual hablamos hace
poco.
Nico: Mi
llegada a Lima fue bien chocante. Existía el barrio de la gente rica que estaba
rodeado de balcones y de rejas; y más allá de ellos, se encontraban las
barriadas. Yo asumí esta realidad de manera frontal. Había una atmósfera de
violencia en el ambiente.
Me había
topado con un obispo misionero mientras que viajaba en avión con destino a la
Amazonía. Nos enfrascamos en una larga discusión durante el viaje. El religioso
me dijo que América era un continente que se construyó sobre la sangre de mucha
gente. Y yo entendí muy bien a lo que él se refería. Yo me sentí conmovido por
eso.
Había algo
turbio en el ambiente. No sabría cómo explicarlo con exactitud, era algo raro. Este
viaje al Perú permanece como una experiencia ambivalente. Por un lado, vimos
esta extrema violencia, esta injusticia, esta corrupción. De otro lado, tuvimos
la ocasión de conocer a gente muy amable y conmovedora.
Pero yo no
me sentía muy bien. Solo deseaba evadirme. No me sentía muy a gusto. Creo que
esa percepción cambió con el tiempo transcurrido. Pero, para serte sincero, esta
experiencia me perturbó.
(1) Tomamos el texto publicado en el
libro Kissing my songs.
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